
El conocido y popular erizo australiano realmente es un equidna de hocico corto cuyo nombre científico es Tachyglossidae aculeatus y es un mamífero de la especie monotrema habitual de Australia, pero que también se encuentra en tierras altas de Nueva Guinea, al suroeste y en regiones costeras, así como en Tasmania.
Índice de lo que te vamos a contar en este artículo
¿Está en peligro de extinción?
A pesar de que no es una especie en peligro de extinción, actividades como la caza, los depredadores y parásitos, así como la destrucción de su hábitat natural, han provocado la reducción de su distribución en el país.

Sus depredadores naturales son los demonios de Tasmania y las águilas. Se conoce que los primeros colonizadores y los aborígenes australianos consumían a este espinoso y particular animal, aunque hoy en día son animales protegidos por las leyes del país, que prohíbe capturarlos o venderlos.
En países como Indonesia, el erizo australiano no es una especie protegida, sin embargo, está establecida una cuota anual para criar a estos pequeños espinosos en cautiverio y comercializarlos, lo que en ocasiones se presta a que los capturen en estado silvestre y los hagan pasar por erizos criados en cautiverio.
Comportamiento del erizo australiano

Este hermoso, curioso y espinoso animal tiene hábitos nocturnos y suele esconderse entre las raíces de árboles o entre las rocas. Siente predilección por los bosques, los matorrales, las áreas de cultivo, pero también le gustan los lugares áridos y las zonas donde las piedras pueden servir de escondite, aunque siempre opta por las áreas menos húmedas y frías. Buscan refugio en troncos podridos, o madrigueras.
Es bastante frecuente encontrarlo cerca de las aldeas y poblados e incluso, durante el invierno, puede elegir una vivienda humana que lo proteja del frío.
A pesar de que es un animal bastante tímido y lento, si es molestado, bajará su cabeza y excavará con gran rapidez hasta esconderse en el suelo, exponiendo solo sus espinas. Si está en una superficie dura, se hará una peligrosa bola de espinas. Son excelentes nadadores, tanto que se les ha visto asearse y nadar en el mar con gran soltura.

Son tan adorables los equidnas de hocico corto, que muchas personas quisieran tenerlos como mascotas, sin embargo, son animales que, gracias a su dieta, sus hábitos excavadores y su longevidad natural, pueden vivir hasta 60 años, por lo que tenerlos como mascota se desaconseja.
Características del equidna de hocico corto
Sus características lo hacen único, su cuerpo es redondeado, está cubierto de pelos, así como de largas y afiladas púas de color crema que pueden alcanzar los 6 centímetros, y que tienen un grosor de 1 milímetro.
Su vientre, patas y cara carecen de púas. Su hocico es muy particular, similar a un pico y su lengua es muy larga y pegajosa, la cual utiliza para cazar con gran velocidad.

Las afiladas púas del erizo australiano son muy eficaces para defenderse de los depredadores y las utiliza sabiamente pinchando a sus agresores en las partes más vulnerables.
El erizo australiano no tiene dientes, sin embargo, tanto su lengua como su paladar están recubiertos por un material córneo que les facilita la trituración de los alimentos.
Sus patas son muy cortas y en cada una tiene cinco dedos con uñas, además tiene espolones en las rodillas. Los erizos australianos pesan entre 2 a 7 kilos y su tamaño oscila entre los 30 a 45 cm.
Cómo se alimenta
Es un animal insectívoro y es el único animal mamífero que pone huevos y amamanta a sus crías como el resto de los mamíferos. Con frecuencia utiliza sus uñas para abrir los termiteros y hormigueros.

Reproducción
Los hábitos de cortejo y apareamiento del erizo australiano son muy particulares. Es todo un ritual en que un grupo de machos, que puede llegar a diez, forma una caravana tras la hembra de la especie.
Las hembras secretan feromonas para anunciar su periodo fértil a los múltiples candidatos y si desea rechazarlos, simplemente se convierte en una bola de púas indicando que no está interesada.
El cortejo puede durar varias semanas y, en el proceso, los machos llegan a perder una cuarta parte de su peso corporal. Algunos de los candidatos pierden el interés y abandonan la caravana.
Cuando la hembra decide que es el momento, se tiende boca abajo y los machos excavan una zanja a su alrededor. Luego, los machos comienzan una feroz y particular lucha en la que mediante empujones expulsan a sus rivales de la zona, hasta que quede uno solo quien es el que logra aparearse.

Otra particularidad del macho de la especie es que su pene es retráctil y posee cuatro cabezas. En el momento del apareamiento, tras algunas caricias a la hembra realizadas con sus púas, introduce dos de las cabezas en los orificios vaginales de la hembra.
El apareamiento también es extremo y puede tener una duración de hasta tres horas. Luego se separarán y cada uno tomará un rumbo diferente.
Gestación y crecimiento de las crías del equidna de hocico corto
El periodo de gestación tiene una duración aproximada de entre 35 a 40 días. Pasadas tres semanas desde el apareamiento, la hembra retira el huevo de la llamada cloaca y lo deposita en una bolsa ventral transitoria, un marsupio, donde los huevos se incuban por un periodo aproximado de diez días.
Cuando está lista para nacer, la cría, desarrolla un diente que le ayudará a romper el cascarón, eclosionando dentro de la bolsa ventral y el pequeño, quien es ciego y sin pelos, inicia su alimentación mamando de las glándulas mamarias de la hembra, de las que brota un líquido de color rosa con alto contenido de hierro.
Durante los siguientes dos meses, la cría permanecerá en la bolsa ventral, alimentándose cómodamente de su madre. Cuando las púas inician su crecimiento, las crías comienzan a salir de la bolsa materna y a los seis meses, se independiza totalmente, cazando termitas y hormigas para alimentarse.
Especialistas afirman que, dados los rituales de apareamientos de estos animales, su reproducción en cautiverio es bastante difícil, pero no imposible.